
En esta entrada analizamos la polémica suscitada por la titularidad de la Primera Vuelta al Mundo (1519-1522) y nos adentramos en las distintas nacionalidades de sus tripulantes.
Historia Cultural de los Animales en la Edad Moderna
«Silencio» (2016) nos promete ahondar, de la mano de Martin Scorsese, en la fascinante y aún poco conocida historia de un descubrimiento mutuo: las interacciones entre Europa y Asia en los márgenes de la primera globalización. En concreto, la película narra el trágico destino final de la misión jesuita en Japón, la cual vive sus últimos momentos entre violentas persecuciones por parte del shogunato Tokugawa entre 1605 y 1639.
En los últimos años, especialmente en países como Estados Unidos, diversos grupos de activistas han organizado protestas por todo el mundo contra monumentos (o «símbolos de odio») dedicados a generales confederados, científicos racistas o comerciantes que hicieron su fortuna gracias al comercio de esclavos, planteando a la sociedad un intenso debate en torno a su pasado más próximo. Estos episodios nos vuelven a recordar que el pasado no está encerrado en una urna y que la Historia no constituye el relato definitivo, sino que ambos (objeto de estudio y disciplina) se encuentran en permanente diálogo con el presente.
Según los diversos testimonios de misioneros y soldados portugueses a los que se enfrentó a lo largo de casi 40 años, la reina Nzinga o Njinga Mbande de Angola (1581-1663) fue célebre por sus dotes como diplomática y gobernante, así como por ponerse al frente de sus ejércitos durante la batalla. A los europeos esto les fascinaba y atemorizaba a partes iguales, comparándola en cualidades con las legendarias reinas amazonas sobre las que habían leído e imaginado en sus clásicos.