
El proceso de domesticación del gato resulta muy complejo de rastrear. Habitualmente se ha situado en el antiguo Egipto (c. 2000-1900 a. C.), pero un hallazgo de 2001 hecho en Chipre por un equipo de arqueólogos franceses concluye que, mucho antes de ser los «dioses» del Nilo, en el Neolítico (7500 a. C.) estos felinos ya habrían gozado de una presencia habitual en la vida de los seres humanos, fuera en estado semisalvaje o incluso como mascotas.

Durante la campaña de 2001, mientras excavaban en la villa neolítica de Shillourokambos, el equipo encabezado por el experto en arqueozoología Jean-Denis Vigne (Muséum national d’Histoire naturelle – CNRS) dio con una tumba muy singular donde se toparían con los primeros restos conocidos de humano y gato enterrados conjuntamente.

La tumba, semicircular, incluía el esqueleto de una persona (sexo desconocido) de alrededor de unos 30 años, así como un ajuar considerable para la época, indicando que se trataba de alguien de alto estatus dentro de la comunidad local: colgantes de piedra y conchas marinas perforadas, dos pequeñas hachas pulidas (una de ellas rota), una piedra pómez, un fragmento de ocre, y varias hojas y lascas de pedernal sin desbastar, entre otras ofrendas similares.
El gato probablemente se sacrificó específicamente para ser enterrado junto a su dueño/a, ya que no hay marcas de corte en los huesos que indiquen que fuera devorado (como sí acabaron los ejemplares encontrados en otras fases del mismo yacimiento). Su esqueleto, situado a unos 20 cm de los restos de su acompañante humano/a, apareció prácticamente completo: lo más probable es que se tratara de un macho joven, de alrededor de 8 meses de edad, de Felis silvestris lybica (subespecie de gato montés, algo más grande que los gatos domésticos de hoy en día).

Según las conclusiones del artículo publicado por el propio Vigne en la revista Science (2004), que el hallazgo haya sido en Chipre da a entender que los gatos fueron llevados a la isla desde Oriente Próximo en una especie de pack o «arca de Noé» junto a otros animales con un propósito utilitario enfocado a la creciente economía agraria.

Así, casi diez milenios antes de convertirse en los reyes de Internet, los gatos fueron muy valorados por ser capaces de mantener los primeros silos y almacenes de grano libres de insectos, pájaros, ratones y demás plagas que dieran al traste con los excedentes de la cosecha.
De resultar correcta esta interpretación, la domesticación del gato se situaría tan solo 3000 años después de que el perro se convirtiera en «el mejor amigo del hombre», aproximadamente al mismo tiempo que el trigo y la oveja.
Sin embargo, más allá de esta relación cuasi laboral, los expertos aventuran que, en el caso de la tumba de Shillourokambos, pudiera existir también una relación más estrecha (de carácter afectivo o incluso espiritual) entre tan dispares difuntos, pues ambos cuerpos estaban colocados simétricamente y sus cabezas dirigidas hacia el oeste.

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FUENTES:
- PICKRELL, John (2004): «Oldest known pet cat? 9,500-year-old burial found on Cyprus». National Geographic.
- SCHMID, R. (2004): «Cats and humans, 9,500 ago». CBS News.
- VIGNE, J. D. et al (2004): «Early taming of the cat in Cyprus». Science, Vol. 304, p. 259.
- WALTON, M. (2004): «Ancient burial looks like human and pet cat». CNN.com.